¡Hola viditas! Hoy os traigo una nueva reseña, en esta ocasión se
trata del nuevo libro de la autora Paula Hawkins que todos conoceréis ya.
Después de leer La chica del tren y la repercusión que tuvo, tenía ganas de
saber que tendría preparado en esta segunda novela.
Detalles del libro:
Editorial: Planeta
Título original: Into the water
Fecha de publicación: 23/05/2017
Formato: Tapa dura con sobrecubierta
Número de páginas: 560
ISBN: 978-84-08-17217-8
Pocos días
antes de morir, Nel Abbott estuvo llamando a su hermana, pero Jules no cogió el
teléfono, ignoró sus súplicas de ayuda. Ahora Nel está muerta. Dicen que saltó
al río. Y Jules se ve arrastrada al pequeño pueblo de los veranos de su
infancia, un lugar del que creía haber escapado, para cuidar de la adolescente
que su hermana deja atrás. Pero Jules tiene miedo. Mucho miedo. Miedo al agua,
miedo de sus recuerdos enterrados largo tiempo atrás, y miedo, sobre todo, de
su certeza de que Nel nunca habría saltado…
Jules tiene que volver al
pueblo de su infancia, aquel que visitaba cuando era niña junto a su familia en
verano, pero esta vez no lo hace por las vacaciones, sino tras conocer la
muerte de su hermana en la famosa Poza de las Ahogadas, lugar que según dicen
ella misma saltó. Lo que resulta raro es que Nel ha estado siempre obsesionada
con este lugar, investigando e incluso escribiendo un libro sobre lo que llevó
a cada mujer a terminar así con su vida, por lo que no se entendería cómo ella
misma llegó a la misma situación. Mientras Jules acepta la muerte de su hermana
tras un tiempo sin tener relación alguna, tiene que intentar mantener una
cordial relación con su sobrina y enfrentarse a todos los fantasmas que tiene
este pueblo para ella y que tanto daño le han hecho a lo largo de los años.
La narración está
realizada en primera persona desde la perspectiva de varios personajes, que
serán diferenciados en cada capítulo titulado con el nombre de su narrador. La
historia está dividida en tres partes que están estructuradas con capítulos de
corta extensión y que alterna el presente con el pasado y además también cuenta
con pequeños capítulos del libro que estaba escribiendo Nel de su visión de lo
ocurrido a lo largo de los años en La Poza de las Ahogadas. Sobre esto último
tengo que comentar que al principio ha sido un lío importante, me ha faltado
poco para hacerme un croquis sobre los personajes, la relación de cada uno con
el pueblo y entre ellos. Sobre todo, porque cada narrador nos habla de un tema
diferente que a mitad del libro empezamos a entender, pero que en un principio
te deja como si estuvieras leyendo dos libros diferentes.
La pluma de la autora es ágil,
entretenida, con un lenguaje inteligente, creando incertidumbre y a su vez
adicción a su lectura. Cabe destacar que la trama es fascinante, porque la
autora crea un lugar oscuro, con personajes que por un motivo u otro parecen sospechosos
y que nos sorprende con giros y situaciones inesperadas durante la sucesión de
la lectura.
El ritmo de la novela es
lo que menos me ha convencido, ya que cuando tengo un libro de este género
entre manos me gusta que sea intrépido, que no me dé tiempo a pensar en otra cosa
que no sea la novela y en más de una ocasión me ha ocurrido esto, incluso me ha
durado un poco más de lo que esperaba, aun así consigue atrapar al lector, pero
no de la manera que me hubiese gustado.

Nel es una mujer fuerte,
que ha vivido obsesionada toda su vida con la Poza de las Ahogadas, hasta tal
punto que quiso escribir un libro sobre lo que ha estado sucediendo en este
lugar y que lo hace famoso. La historia comienza con su muerte, por lo que no
tiene mucho sentido para las personas que la conocen que haya acabado de esta
manera. Una de ellas es su hija Lena, que a pesar de su corta edad ya ha tenido
que enfrentarse a episodios muy dolorosos, ahora está convencida de que su
madre no se ha quitado la vida y no ha decido abandonarla como el resto de personas
piensan, pero no está dispuesta a dejarlo así y buscará la verdad hasta el
final. Por último tendremos a Jules, la hermana de Nel y que se tendrá que hacer
cargo de Lena por ser su único familiar, pero no será una relación fácil ya que
Lena está muy decepcionada por la relación que tenía con su madre. Jules es una
mujer que aunque aparente al principio ser fuerte y tener un carácter duro,
realmente está llena de fantasmas y se romperá por completo al volver al pueblo
de su infancia, donde pasó por el peor momento de su vida. Y encima vuelve por
la muerte de su hermana, de la que también está convencida que no ha sido
suicidio, ya que su hermana adoraba ese lugar y le fascinaba.
¿Qué puedo contar de la
trama sin desvelar nada? Sinceramente es muy complicado, porque aunque al
principio está todo muy disperso, después vamos descubriendo que estaba todo
conectado y de una forma sensacional. Me ha creado incertidumbre, caos, intriga
y me ha sorprendido estar tan perdida durante casi media novela.
Abarca muchos temas diferentes,
como son los suicidios, los asesinatos por brujería e incluso abusos sexuales,
que ponen la piel de gallina y que no me esperaba. Como ya digo son muchos los
temas que vamos a encontrar entre sus páginas y que entremezcla la autora sin
forzarlos.
La Poza de las Ahogadas
crea interés desde el principio, porque es curioso que en lugar así se
encuentren cuerpos de mujeres y que haya una historia detrás de ellas, pero que
nadie sepa muy bien cómo ni por qué han llegado allí, ese misterio y morbo por
otro lado hace que sea un poco más adictiva.
El final me ha encantado,
porque me había creado varias teorías en la cabeza y al final ninguna de ellas
era, aunque casi al final he acertado un poco, no la manera en la que sucedía,
pero sí algo me he olido.
En conclusión, Escrito en el agua es una historia con una trama y una ambientación interesante y a la vez adictiva, que aunque al principio crea bastante confusión y el ritmo no es todo lo trepidante que me hubiese gustado, consigue atraparte en una lectura llena de misterio, mentiras y fantasmas del pasado. |
Gracias a la editorial por el envío del ejemplar.