Ante todo, mucho karma

Ante todo, mucho karma

¡Hola viditas! Hoy os traigo la reseña de un libro que me sorprendió mucho cuando supe que iba a salir publicado, porque no creí que fuera necesario una segunda parte de No culpes al karma de lo que te pasa por gilipollas. Pero visto desde otro lado, disfruté tanto de su primera parte que estoy encantada con su publicación. (Contiene spoilers del libro anterior)

# 1 - No culpes al karma de lo que te pasa por gilipollas
# 2 - Ante todo, mucho karma

Detalles del libro:

Editorial: Espasa

Fecha de publicación: 10/01/2017

Número de páginas: 400

Presentación: Rústica con solapas

IBSN: 9788467047769

El principio de esta novela se parece a un final feliz.

El buen karma reina: tras muchas tribulaciones, Sara está con Aarón, su Aarón, por fin empieza a tener el reconocimiento en el trabajo por el que tanto ha luchado y la guinda será cuando descubra que ¡están embarazados!

Sin embargo, ser madre es mucho más difícil de lo que Sara imaginaba. Se siente sobrepasada, perdida y torpe. Su autoestima, como mujer, madre, profesional, amante y persona humana alcanza una cota, de puro baja, subterránea.

Y ahí es cuando el universo parece confabularse contra ella y Sara la lía parda y arrastra a todos a su paso: a sus padres, a su hermana, a Roberto y por su puesto a Aarón. Ella es así. ¿Lo suyo tendrá remedio?

Sara ha conseguido lo que se podría considerar la paz en su interior, está enamorada, es correspondida, tiene un trabajo que le encanta y va a tener un bebé con el amor de su vida. Pero como es Sara y ya la conocemos comienza a sentirse agobiada por todos los acontecimientos que están ocurriendo a su alrededor, ser madre le está agotando, Aarón es todo un padrazo, pero no está siempre presente porque su grupo está teniendo mucho éxito y cada vez más lo reclaman más en varios países. En su trabajo cada vez necesita más tiempo, porque está trabajando contrarreloj para crear el vestuario para una película en la que su hermana también estará trabajando como actriz, Roberto volverá creando confusión a su paso, con Aaron no está en su mejor momento y sus padres a pesar de estar juntos de nuevo, están muy raros. Todo esto y mucho más harán que Sara cometa miles de errores a su paso, liando lo que parecía una vida tranquila y llevándose a todos por delante.

Seguramente haya sido de las personas que más tarde se han enterado de que iba a ser publicada esta novela y reconozco que me alegré mucho cuando lo descubrí, porque realmente su primera parte fue una lectura completamente maravillosa, divertida y de la que me enamoré de unos personajes completamente locos. Pero por otro lado al descubrirlo, también sentí miedo, es decir miedo a que no estuviese a la altura de su antecesora. Sobre todo porque me gustó el final y temía que iba a ocurrir lo que me he encontrado en esta segunda parte y que me ha hecho sufrir tanto a la vez que reírme, porque creo que mi frase más repetida mientras leía era: ¡¡La madre que te parió Sara!!

Ante todo, mucho karma sigue en la misma línea de narración que su primera parte, lo que significa que está narrado en primera persona de la mano de Sara. Es un libro de unas 400 páginas que está dividido en capítulos de una extensión normal, ni muy cortos ni muy largos, que se lee de forma muy rápida gracias a la pluma de su autora. Laura Norton nos vuelve a regalar una narración sencilla, ágil, dinámica y muy divertida, ya que las situaciones surrealistas y alocadas estarán muy presentes, como no podía ser de otra forma.

La trama una vez más está bien construida, con un argumento muy potente, que no deja lugar al aburrimiento, porque en todo momento encontramos sorpresas, reacciones de los personajes inesperadas o incertidumbre hasta el final.

A la mayoría de los personajes que aparecen ya los conocemos y me ha gustado comprobar la evolución que han sufrido a lo largo de la primera entrega.

Sara por fin parece feliz junto al amor de su vida, su bebé y su trabajo, pero todo se descontrola y vuelve a ser la lunática que ya conocimos anteriormente. Parece que no puede con todo y empiezan los arrebatos, actuar sin pensar en las consecuencias, se vuelve insegura y genera mucha confusión a sus amigos, familia, a los lectores y a ella misma. Ha conseguido ponerme de los nervios son sus teorías negativas y las conspiraciones que piensa que todo el mundo tiene a su alrededor. Pero luego la ves tan torpe, confiada con las personas que no deben, viendo como se lo busca todo ella sola, que da mucha ternura.

Aarón es un hombre del que te enamoras sí o sí, es decir, a mí me conquistó ya su forma de ser, pero ahora siendo tan comprensivo, paciente y buenazo solo ha conseguido confirmarme lo que ya sabía, que me encanta. Pero es que además de esto hay que sumarle que la paternidad le sienta de maravilla, es un padrazo y cuida de Guille que es puro amor.

Los padres de Sara (Arturo y Berta) parecen que están un poco más cuerdos, pero digo parece porque con su madre me he reído lo que no está escrito, es decir, esa mujer parece que lo hace todo de broma y se comporta como si una quinceañera fuera, lo que es risas aseguradas. Por otra parte Lu, la hermana de Sara sigue en su línea de vivir la vida, disfrutar del amor y olvidar lo que puedan pensar de ella. Roberto, el exnovio de Sara vuelve de Japón para firmar un gran contrato junto a Arturo y Eric, con unos sentimientos confusos y un gran secreto. Además estarán Inma, David, Chusa o personajes nuevos como Martiño, Roma Perotti o Mario, nuevo jefe de Sara.

La novela nos hace participes de cómo a Sara le cambia la vida tener un bebé, que su novio sea cada vez más famoso, tener un trabajo que le come todo el tiempo o no haber recuperado su figura, todo esto son cosas que no termina de asimilar, que le quitan seguridad y que termina pagando con las personas que más le quieren y que cuidan de ella. No encuentra los problemas o los errores en su persona sino que los refleja en la de los demás, tiene una psicología digna de estudio, porque es tremendamente impresionante como se crea películas en su cabeza y culpa a los demás de ello. Pero esto no quiere decir que sea una chica mala, sino todo lo contrario es una persona que tiene miedo a perder todo lo que tiene y que sin darse cuenta termina estropeándolo todo.  

Hay que reconocer también que es difícil asimilar algunas noticias como la que descubre a lo largo de la novela, de mano de su hermana, su exnovio o su madre, entre las que nos habla de una forma divertida de temas como son el miedo a envejecer y dejar de gustar a tu pareja, el querer a más de una persona o enfrentarse a la maternidad por primera vez.

El final me ha dejado con ganas de una tercera parte porque me han faltado páginas, me hubiese gustado saber un poco más de los personajes después de los acontecimientos en las últimas páginas, porque aunque creo que es el adecuado por como surge todo y realmente es feliz, creo que se queda muy abierto a qué ocurrirá con ellos. 

En conclusión, Ante todo, mucho karma es una novela divertida, llena de situaciones surrealistas, que te divierte, que te hace desternillarte a carcajadas, pero que también te hace reflexionar en los cambios que puede sufrir una personalidad cuando parece feliz. Una segunda parte que me ha convencido y que ha mantenido en vilo durante toda su lectura, haciéndome sufrir y reír hasta el final.

Gracias a la editorial por el envío del ejemplar.