Ofrenda a la tormenta

Ofrenda a la tormenta - Dolores Redondo

¡Hola viditas! Hoy vengo con la tercera parte de la trilogía del Baztán, la cual tenía muchísimas ganas de leer y que no me ha defraudado. Había leído muchas opiniones diferentes sobre este cierre de trilogía y la verdad es que tenía miedo, pero al final cada uno tiene su opinión y aquí os dejo la mía.

El guardián invisible - # 1 - Trilogía del Baztán
Legado en los huesos - # 2 - Trilogía del Baztán
Ofrenda a la tormenta - # 3 - Trilogía del Baztán

Detalles del libro:

Número de páginas: 544

Idioma: Español

ISBN: 9788423348688

Presentación: Rústica con solapas
Editorial: Destino

Ha pasado ya un mes desde que la inspectora de la Policía Foral recuperó a su hijo y pudo detener a Berasategui. Pero a pesar de que tanto la Guardia Civil como el juez Markina dan por muerta a Rosario, Amaia siente que no está libre de peligro, un desasosiego que sólo Jonan comprende.
La muerte súbita de una niña en Elizondo resulta sospechosa: el bebé tiene unas marcas rojizas en el rostro que indican que ha habido presión digital, y además, su padre intenta llevarse el cadáver. La bisabuela de la pequeña sostiene que la tragedia es obra de Inguma, el demonio que inmoviliza a los durmientes, se bebe su aliento y les arrebata la vida durante el sueño. Pero serán los análisis forenses del doctor San Martín los que convencen a Amaia Salazar de investigar otras muertes de bebés, que pronto revelarán un rastro inaudito en el valle.
Berasategui muere, entonces, inexplicablemente en su celda, lo que despliega una trepidante investigación que llevará a Amaia al auténtico origen de los sucesos que han asolado el valle de Baztán.
Y mientras, desde el bosque, una impresionante tormenta llega para sepultar la verdad más demoledora.

Han pasado apenas unas semanas desde que la inspectora Salazar cerró el último caso y uno nuevo acaba de suceder en Baztán. La abuela de un bebé cree que su nieta no ha fallecido por la conocida “muerte de cuna”, sino que piensa que el culpable es Inguma, un ser mitológico. Al investigar esta muerte, sospechan del padre por su forma de actuar y porque intenta llevarse el cuerpo del bebé. Estos acontecimientos hacen que la investigación llegue a un punto, en el que descubren que ha sido asfixiada. A partir de este suceso examinan otros casos de la misma similitud y descubren que en muchas ocasiones se repite el mismo modelo de actuación.

Así comienza una trama en la que deben descubrir que hay detrás de cada uno de las muertes de estos bebes, pero sin dejar a parte otros casos que se creían cerrados ya y que tendrán gran protagonismo en este cierre de trilogía. Por otro lado Amaia y su familia tendrá mucha relación con todas las sorpresas que vamos a encontrar en esta última entrega.

Como ocurre en las dos primeras partes, un narrador omnisciente nos cuenta esta historia de una forma concisa, directa y sencilla. Deleitándonos con descripciones de lo más precisas,  que hacen que nos imaginemos al detalle cada lugar o situación que esta ocurriendo o en el que está sucediendo, sin llegar en ningún momento a cansar al lector. La autora ha sabido mantener la línea de las tres novelas, sin llegar a flojear en ninguna de sus hojas.

La lectura es muy ágil y dinámica durante toda la lectura, ya que te atrapa desde la primera página con una trama muy bien hilada, con sorpresas, giros argumentales y con un aura de misterio e intriga que hace que necesites seguir leyendo.

Los personajes que ha creado la autora son de lo más complejos y me encantan, porque siempre consiguen sorprender al lector y eso no cambia en ninguna de las tres partes. Pero hay un personaje en especial que me ha decepcionado más de lo que me hubiese gustado, porque me había cautivado por su integridad y por todo lo que ha demostrado en los anteriores libros. Estoy hablando de Amaia, con quien no estoy de acuerdo en algunos aspectos de sus decisiones en esta última parte y la verdad es que no me lo esperaba o más bien no me lo quería creer.

En general cada uno de los personajes que aparecen en última parte nos va a sorprender de alguna manera, aunque no todas serán de forma positiva.

Desde que empecé a leer estos libros, me ha parecido un acierto, que la trama no solo cuente con la investigación, sino que vaya mucho más allá y mezcle la relación de la familia de la inspectora y la mitología/magia con la trama general.

Inguma

Y siempre le hago especial mención, porque algo que disfruto mucho de estas novelas es su forma de conectar la historia con la mitología vasca, que me ha hecho descubrir muchas cosas que desconocía y que aún sigo buscando para conocer, porque me parece de lo más interesante. Aquí vamos a conocer a Inguma, " un genio maléfico que aparece de noche en las casas, cuando sus moradores están dormidos. Inguma tiene la costumbre de apretar la garganta de algunos de éstos, dificultándole la respiración."

Tengo que reconocer que no ha sido muy grande la sorpresa de quien es el culpable en esta tercera parte de los sucesos, ya que hay muchas pistas desde que aparece en escena que le culpan. Aunque eso no quiere decir que desde que aparece se desvelen todos los hechos, sino que hasta el final vamos a tener que esperar para descubrir de que forma ha ocurrido todo y a que se debe.

El final me ha parecido fascinante, por lo bien hilada y construida que ha quedado la historia, intentando no dejar ningún cabo suelto, aunque eso sí, hay algún detalle que me gustaría conocer más, ya que queda muy abierto y me ha dejado con mucha curiosidad, a pesar de lo cerrada que queda la trama.

En conclusión, Ofrenda a la tormenta, es un cierre de trilogía de lo más leal, con una historia que te atrapará entre sus hojas y que no nos dejará de sorprender hasta el final.